Pero aún asi no cabe duda que Santander es una gran ciudad y tiene un montón de cosas para ver y disfrutar.
Me gustó especialmente la península de la Magdalena donde ademas del palacio, bosques y playas hay un pequeño zoo marino y un tambien pequeño museo naval.
Palacio de La Magdalena. |
Museo Naval |
Resulta muy gratificante caminar por sus largos paseos cerca del mar, donde yo diferenciaría tres zonas: Desde el centro de la ciudad o si se prefiere desde el barrio pesquero a la Playa de la Magdalena.
De la Playa del Camello al final de la Ensenada del Sardinero.
Playa del Camello |
Cerca del faro esta el camping Cabo Mayor donde estabamos alojados. (Ver opinión).
Y muy cerca también hay un Parque de multiaventura, donde nos lo pasamos teta.
También recomiendo pasear por el Parque de las Llamas, así como la zona del Casino, la Catedral y como no, perdernos por el Centro de la ciudad para tapear.
La Catedral de Santander |
Después de disfrutar de la preciosa Playa del Sardinero, visitamos las de Somo, el Puntal, Pedreña y Loredo al otro lado de la Bahía de Santander.
También pasamos otro día en el Parque Natural de Liencres, donde se practica muchísimo el Surf, la verdad es que en toda la costa de Cantabria se ven muchos surfistas, pero si cabe, aquí más.
Suanzes es otra de las localidades que parecen agradables para veranear, además se come muy bien.
Quizás otro año cuando se nos pase el cabreo con Lorenzo por haber sido tan tímido y esconderse tras las nubes, volvemos.
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SANTANDER
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