Ruta: Parque Natural del Montgó, Dénia
Distancia: 15,1 km 6 Horas 16 minutos
Dificultad: Media (difícil por las condiciones que se dieron)
Altitud mínima: 26 mts Altitud máxima: 743 mts
Velocidad media: 2.72 Km/h Velocidad máxima: 7,82 Km/h
Circular Verano 2021 Dénia - Alicante
El Parque Natural del Montgó se reduce al monte del mismo nombre que pertenece al sistema bético antes de sumergirse y terminar en las islas Baleares y a la Reserva del Cabo de San Antonio. Su interés radica en ser un oasis en medio de tanta urbanización y turista y en su gran riqueza botánica.
Podemos iniciar la ruta en las inmediaciones de Dénia, buscando el camino que se inicia en la ermita del Padre Pere.
El camino está bastante bien marcado en su totalidad y nos encontramos cartelitos con los nombres de la gran variedad de especies de plantas que nos vamos encontrando.
El primer tramo es bastante cómodo de hacer, gran parte de él transcurre por una pista desde donde pronto podemos empezar a ver Denia y la costa que se van quedando abajo.
Nos desviaremos de la pista, ahora en una subida en zigzag para ver la Cueva del Agua, se aprecia que antiguamente se utilizó para la recogida de aguas pluviales. Después de inspeccionarla y encontrar los antiguos grabados romanos y las guarrerias contemporáneas.
Ahora descendemos de nuevo para retomar el camino y continuar subiendo para, prácticamente, pasar por encima de la cueva.
Aquí hay un tramo que casi nos hace echar las manos a tierra y con cuidado ya que esta roca caliza es bastante cortante y además el sendero se estrecha y convierte algunos pasos en cornisas.
Ahora llegamos a una meseta, tengo que reconocer que esta es la parte que más me gustó, porque se pierde la visión de todo alrededor, se respira paz y se siente la naturaleza.
Después de este cómodo tramo volvemos a una fuerte subida hasta llegar a la cruz, "La Creueta" desde aquí vemos Dénia y toda su costa, por lo visto también se puede ver Ibiza en días despejados, pero no hoy con esta densa calima.
Continúo por el cordal directamente hacia la cima, pero recomiendo bajar un poco para continuar por el sendero que traíamos antes, ya que por la cresta hay demasiada piedra suelta y cortante, pero como soy un poco cabezón sigo por aquí.
Pronto llego a la cima del Montgó, desde aquí, a pasar de la calima, vemos gran extensión de terreno y se ve el gran acoso urbanístico que sufre este parque natural equiparable al de toda la costa mediterránea.
Hasta la cruz, me he cruzado con algún senderista más, pero a partir de esta ni uno, cosa normal por las altas temperaturas.
Iniciamos la bajada en dirección Este y de nuevo hay pasos delicados que parecen balcones desde donde se contempla Jábea.
El descenso prosigue en amplios zigzags y veo interesantes caminos a lo lejos para explorar otro día con la bici y visitar Cova Tallada excavada en un acantilado cerca del Cabo de San Antonio.
Ya bastante más abajo llegamos a un camino más ancho que tomamos a la izquierda hacia la Cueva del Camello.
A estas alturas me he quedado hace rato sin agua y la humedad y el calor empiezan a hacer mella.
Por lo menos en la Cueva del Camello descanso un poco a la sombra. Es curioso ver como pequeñas plantitas intentan asomar en lo más profundo.
Continuamos ahora por una amplia pista que va bordeando todo el Parque para cerrar la ruta clásica al parque Natural.
Por cierto, que todo este tramo, aun siendo cómodo de andar, se me hace interminable por la sed y el dolor de pies y cuando llego a la fuente que hay más abajo de la ermita del Padre Pere vuelvo a revivir y me doy cuenta de lo que tiene que pasar la gente que no tiene acceso al agua.
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