Ruta: CAÑÓN DE AÑISCLO, PARQUE DE ORDESA Y MONTE PERDIDO
Distancia: 17,52 km 8 Horas 30 minutos (incluidas paradas)
Dificultad: Moderado Altitud máxima: 1479 mts
Dificultad: Moderado Altitud máxima: 1479 mts
Desnivel: 550 mts Desnivel acumulado: 2335 mts
Circular Primavera 2019 Huesca - Aragón
Accedemos desde Fanlo a Añisclo donde hay un par de parkings. Ojo a los accesos ya que dependiendo de la época del año puede estar cortado el acceso en uno u otro sentido.
Hay una pequeña ruta de unos 45 min que recorre varios puntos interesantes y sirve de toma de referencia de lo que es el Cañón de Añisclo.
En un principio cogemos ese mismo camino muy bien señalizado, nada más iniciarlo cruzamos un puente nuevo que casi tapa otro mucho más antiguo y bonito. Al cruzarlo hay un desvío con indicación de Río Bellos, dejamos este para otro día y seguimos ligeramente a la izquierda.
Llegamos a la pequeña ermita de San Urbez enclavada en la roca y cuando vemos el desvío a la izquierda para hacer el pequeño recorrido nosotros seguimos de
frente. El cañón es muy irregular y se va abriendo y cerrando, en ocasiones tenemos buenas vistas y en otras vamos muy arropados, pero todo muy bonito, sobre todo cuando vamos cruzando el río y vemos correr las cristalinas aguas, no tiene perdida alguna ya que está bien indicado en los puntos claves y porque no admite mucho desvío. La vegetación es muy variada y merece un articulo aparte, también pudimos ver buitres y algún quebrantahuesos ya que los riscos de Añisclo es su entorno natural por excelencia. Hay varios puntos significativos hasta donde llegar, por supuesto se puede poner fin en cualquiera sitio ya que el camino de vuelta se realiza por el mismo sitio. Nosotros llegamos hasta un mirador que hay pasando la selva Plana desde donde se ve una alta cascada que dibujaba un arcoíris al ser atravesada por los rayos de sol que de vez en cuando se dejaba ver.
Volvemos sobre nuestros paso y al llegar a San Urbez esta vez si cojemos el camino a la derecha pasando otra vez sobre el río y apreciando los pocos restos de un antiguo molino de agua que sirvió en su momento también para aportar corriente eléctrica a la zona. Llegamos al parking y ponemos fin un poco cansados pero sabiendo que es un sitio muy especial que vale la pena recorrer.
....frente. El cañón es muy irregular y se va abriendo y cerrando, en ocasiones tenemos buenas vistas y en otras vamos muy arropados, pero todo muy bonito, sobre todo cuando vamos cruzando el río y vemos correr las cristalinas aguas, no tiene perdida alguna ya que está bien indicado en los puntos claves y porque no admite mucho desvío. La vegetación es muy variada y merece un articulo aparte, también pudimos ver buitres y algún quebrantahuesos ya que los riscos de Añisclo es su entorno natural por excelencia. Hay varios puntos significativos hasta donde llegar, por supuesto se puede poner fin en cualquiera sitio ya que el camino de vuelta se realiza por el mismo sitio. Nosotros llegamos hasta un mirador que hay pasando la selva Plana desde donde se ve una alta cascada que dibujaba un arcoíris al ser atravesada por los rayos de sol que de vez en cuando se dejaba ver.
Volvemos sobre nuestros paso y al llegar a San Urbez esta vez si cojemos el camino a la derecha pasando otra vez sobre el río y apreciando los pocos restos de un antiguo molino de agua que sirvió en su momento también para aportar corriente eléctrica a la zona. Llegamos al parking y ponemos fin un poco cansados pero sabiendo que es un sitio muy especial que vale la pena recorrer.
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