Nada menos que 2 millones de personas secundaron la manifestación que tuvo lugar desde Atocha, donde se unían las columnas llegadas de varios puntos del país, hasta Colón donde concluía.
Un éxito en participación, aunque ya se ocuparon los de siempre de reventarla, para que este tipo de protestas pacificas, aparezcan a los ojos de los que no estuvieron allí como algo ilegal y peligroso.
Si tratan de dar esa imagen es porque esto hace peligrar su supremacía y status.
Pero quiero animar a todo el mundo a que no sea conformista y proteste cuando lo vea conveniente, siempre pacíficamente y el que se quiera dejar engañar desde su sillón, allá el.
Cronica en:
http://marchasdeladignidad.org/