No hay duda de que este hombre sabe escribir, el modo fluido
que tiene de enlazar las frases con una forma de expresarse que solo muy pocos
pueden o quieren.
Eso, a mi modo de ver, no siempre es bueno ya que el relato
no da tregua, no hay capítulos, no hay cortes de páginas, no hay diálogos,
apenas 30 frases sueltas en todo el libro.
Estoy seguro de que es lo que pretendía y de hecho lo que lo
hace peculiar. Pero tanto darle vueltas al tema del amor a mí me cansa algo.
Por supuesto no pretendo cuestionar a tan grande maestro,
simplemente tengo distintas inquietudes literarias y seguramente en años
venideros lo vea de otro modo, ahora soy más de Sabina.