Muy, muy grata la impresión que nos dejó nuestra visita a Soria, teníamos 4 días y mucho por ver.
Situamos nuestro campo base en el
Camping El Concurso, cerca del tranquilísimo pueblo de Abejar, muy cerca de aquí está el Embalse de
La Cuerda del Pozo rodeado por infinidad de pinares, de hecho toda esta zona es famosa por su explotación de los grandes pinares, por lo que también tienen un gran interés micológico.
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Embalse de la Cuerda del Pozo |
También del propio camping salen algunos caminos muy agradables, si no nos asusta pasear entre vacas de aspecto serio.
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De paseo entre toros y vacas |
Vinuesa es un pueblo que merece la pena visitar por su bien conservado casco antiguo.
Desde aquí nos dirigimos a
Covaleda y de aquí a
la Sierra de Urbión.
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Vinuesa |
Nos dirigimos a Castroviejo donde la erosión ha dibujado una especie de ciudad encantada y donde podemos contemplar unas buenas vistas de la zona.
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Castroviejo |
El saltar de piedra en piedra como las cabras nos abre el apetito así que aprovechamos los merenderos dispuestos en esta zona para comer.
Una vez recuperadas las fuerzas nos encaminamos a
la Cueva Serena y su cascada, que es el nacimiento del río Duero.
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Cueva Serena |
El tímido intento de subir al Pico Urbión (2229 metros) que asomaba de vez en cuando entre la niebla, resultó frustrado por una ligera pero persistente agua-nieve, por lo que al llevar niños optamos por una retirada, (importante llevar niños para echarles la culpa).
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Sierra de Urbión |
En Vinuesa está bien indicada la dirección a tomar para ir al Parque Natural de
la Sierra de Urbión y
la Laguna Negra, es un bonito recorrido y la laguna no defrauda aunque en época vacacional y festiva hay excesiva afluencia de turistas.
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Los M&Ms en la Laguna Negra |
Soria ciudad, no es demasiado grande, en una jornada recorremos gran parte de sus calles y nos hacemos conocedores de su modo de vida, aunque a buen seguro hace falta mucho más tiempo para conocerla a fondo y desentrañar sus secretos. De hecho nos dejamos sin ver Arcos de San Juan de Duero, que creo merece la pena.
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Palacio de los Condes de Gomara
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Especial atención al Palacio de los Condes de Gomara,
La Plaza Mayor y un buen surtido de iglesias y palacetes.
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Soria |
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Ayuntamiento de Soria |
Hay varias calles peatonales muy bulliciosas y comerciales donde hay la suficiente gente para estar entretenido, pero no agobiado. (Es que ya no aguanto ná)
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Soria se aníma |
Especial encanto tiene
la Alameda de Cervantes o
La Dehesa, como la conocen popularmente, un gran parque muy céntrico.
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Alameda de Cervantes |
De nuevo hacia Tierras del Burgo visitamos Calatañazor, pequeño pero impresionante pueblo medieval de intrincadas calles con castillo e iglesia románica incluidos. Se haya construido sobre una roca que domina la vega del río Abión.
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Calatañazor, donde Almanzor perdió su tambor. |
Pasado el municipio de Calatañazor llegaremos hasta Muriel de la Fuente, cerca de aquí se encuentra el mayor y mejor conservado sabinar de páramo de la península , a un paso de Muriel veremos el desvío a la Fuentona., donde llegamos después de un bonito paseo. La Fuentona es una laguna y una cascada donde nace el río Abión, (otro nacimiento más para la saca) por desgracia cuando fuimos por la cascada corría solo un hilo de agua.
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La Fuentona |
La vuelta la hicimos por la otra orilla del río y en Muriel visitamos el centro de interpretación, donde también se puede ver muestras de artesanía.
A caballo entre Soria y Burgos se encuentra el famoso Cañón del Río Lobos, el recorrido que realizamos nosotros fue desde Ucero hasta la ermita de San Bartolomé, muy recomendable aunque hay muchas más sendas igual de buenas.
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Ermita de San Bartolomé |
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Cañón del Río Lobos |
A lo largo del recorrido vimos gran cantidad de Buitres y otras pequeñas aves, también hay bastantes cuevas donde parece ser hubo habitantes en el paleolítico.
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