Debo decirlo, los libros sobre ecología no son entretenidos, he leído bastantes de ellos y se pueden contar
con los dedos de una mano los que me han enganchado. Uno de los que recuerdo con cariño es La Revolución de una brizna de paja de Masanobu Fukuoka, por ejemplo. Pero este no es el caso.Cierto es que tenemos, al menos yo, un lenguaje un tanto pobre y así se encarga de recordárnoslo Araujo en el Capitulo 1 - Reconocer, el escritor si lo tiene ampliado y variado, rico en palabras, si, pero tampoco es necesario meter todas en un párrafo.
Respeto mucho a este escritor y naturalista, sobre todo me gustaban los artículos que publica, o publicaba en algunas revistas como Quercus a las que yo era asiduo, .
Me da la impresión a veces que este tipo de libros solo los leemos las personas que tenemos ya un compromiso fuerte con el cuidado del medio ambiente, con lo que la mayoría de las cosas que expone ya son más que sabidas. Sobre todo este ejemplar que ya tiene muchos años, tiene el precio en pesetas.
Estoy casi seguro que si cae en manos de alguien desconocedor o poco concienciado, en la 3ª o 4ª página lo abandona. Y es precisamente a esas personas a las que hay que atraer hacia la luz y que vean que este es el camino para con la Tierra, respeto, salud, sencillez en los hábitos y todos esos gestos que al final son los nos aportan más valor que todas las tonterías que podamos acumular.
Eso no quita que tenga más razón que un santo, aquí expongo un par de reflexiones a modo de ejemplo:
"Uno de los atentados más indeseables reside en engullir a toda velocidad el alimento. Que en estos momentos existan (año 2000) en el planeta unos 100.000 restaurantes de comida basura y rápida demuestra el escaso aprecio que podemos llegar a tener por nosotros mismos...Recordemos, por ejemplo, que cada año se rocían unas 170.000 toneladas de pesticidas sobre los cultivos de nuestro país. Eso supone casi tres kilogramos por habitante."
Pero hay esperanza porque: "En España... hemos pasado de menos de 4.000 hectáreas cultivadas sin biocidas hace un decenio a las casi 270.000 en 1999. ...en Alemania el 20 por 100 del consumo alimentario procede de cultivos libre de pesticidas y abonos químicos."