Así reza en la portada de este relato corto y es el mejor
resumen de lo que cuenta sus páginas.
Como dice el premio Nobel en la introducción, no se trata
realmente de un texto literario concebido para ser libro si no que es un
excelente reportaje de auténtico periodismo.
Opinión personal:
Como en otros relatos de Gabo no hay diálogos pero en esta
ocasión le perdono, porque ¿con quién va a hablar un náufrago solitario en una
balsa?